HOJAS SUELTAS… La Historia de la XEQE “La Perla Camaronera”.

Lázaro Hernández Villela: Voz, Ingenio y Pasión de “La Perla Camaronera”
Por: Silviano de la Mora
Lázaro Hernández Villela, oriundo de Quimichis, Nayarit, y escuinapense por adopción, dejó una huella imborrable en la historia de la XEQE, “La Perla Camaronera”. No solo conquistó a la audiencia con su inconfundible voz como locutor, sino que también fue el alma técnica de la emisora, desempeñándose con maestría tras bambalinas. Su talento y compromiso marcaron una época dorada en la radio escuinapense.
Frente al micrófono, Lázaro Hernández desplegaba un estilo inconfundible, caracterizado por una naturalidad que solo poseen los grandes locutores. Su capacidad para improvisar era asombrosa: no necesitaba guiones extensos ni preparaciones rígidas; bastaban su ingenio, su voz cálida y su aguda percepción del momento para conectar de inmediato con la audiencia. Durante sus turnos en cabina, lograba mantener a los radioescuchas no solo atentos, sino activamente participativos, como si cada palabra suya fuera una invitación directa al diálogo. Tenía el don de convertir la transmisión en una conversación íntima, cercana, como si hablara uno a uno con cada oyente desde el otro lado del receptor. Esa autenticidad lo hizo entrañable y, sobre todo, inolvidable.
Recordarlo es un verdadero placer —y motivo de admiración—, especialmente por la creatividad que demostraba cada vez que se requería su presencia en la XEQE. No importaba la hora ni la magnitud del problema: si un cable fallaba, si una consola dejaba de funcionar o si algún equipo simplemente se negaba a operar, Lázaro aparecía con la serenidad de quien conoce cada rincón del sistema. Armado con herramientas, ingenio y una paciencia inquebrantable, reparaba, reconstruía o resolvía cualquier desajuste técnico como si se tratara de un acto casi natural. Para muchos, era el salvavidas de la emisora; para otros, un verdadero artista del funcionamiento interno de la radio. Su capacidad para encontrar soluciones donde otros veían solo problemas lo convirtió en una figura indispensable y profundamente admirada dentro de la XEQE.
No en vano, Francisco Millán de la Mora, gerente de la radio, mejor conocido por algunos como Panchito Millán, le tenía un profundo aprecio a Lázaro Hernández Villela. Quienes los recuerdan juntos coinciden en describirlos como el “uno-dos perfecto”, el verdadero dúo dinámico de la XEQE. Se complementaban de tal forma que, ante cualquier adversidad, sabían cómo unir fuerzas para mantener en pie el buen funcionamiento de la emisora. Donde uno encontraba el problema, el otro hallaba la solución; donde uno flaqueaba, el otro sostenía. Más que colegas, eran cómplices en la pasión por la radio, y juntos formaron una mancuerna que dejó una huella imborrable en la historia de la estación.
(Fragmento del proyecto editorial denominado: “Escuinapa al Aire: La Historia de la XEQE”)